Indhira Suero y Laura Peralta
Más que obras escritas, lo más interesante de la Feria del Libro se encuentra en cada pabellón. El de “Escritores Dominicanos” resulta de valor por las conferencias, charlas y coloquios realizados allí.
El “Espacio Joven” posee una propuesta variada y fresca, donde los jóvenes tienen la oportunidad de intercambiar conocimientos y dar a conocer su talento a través de manifestaciones artísticas, lo que mantiene despierto el interés de sus visitantes.
Aunque la verdadera atracción de la Feria del Libro radica en las actividades realizadas en los pabellones, estos espacios despiertan el interés por conocer acerca de temas culturales y disfrutar del arte en todas sus manifestaciones.
La diversidad de credos se manifiesta en una Feria dedicada a la Iglesia Católica.
Si bien este año la feria le rendir honor al Vaticano, se ha hecho tradición que diferentes entidades ofrezcan sus creencias a todo el que desee acercarse a su Dios desde otro punto de vista.
En cada uno de los stands, sus cuidadores esperan con una sonrisa al visitante que, en medio de tanta algarabía, desea ponerse en contacto con lo más profundo de su ser.
Elena Coiffard de “La ciencia de la espiritualidad”, comenta que cada año su organización visita la Feria y ofrece al público los mensajes de Sant Rajinder Singh sobre meditación, transformación personal y paz interna.
La de Rajinder Singh no es la única organización que aporta un toque diferente a la feria, “Sri Sathya Sai Baba de República Dominicana”, “Falun Dafa” y la “Sociedad Internacional para la Conciencia de Krsna ofrecen mensajes que van desde vivir mediante los principios de verdad, rectitud, paz, amor y no violencia hasta las palabras “hare, krishna y rama”.
Lo digital
Un nuevo concepto de lectura irrumpe en el mercado con los lectores de libros electrónicos.
Este año, la Feria del Libro de Santo Domingo trae novedades para los amantes de la literatura que se atreven a hurgar páginas a través de otros soportes.
En el stand del Libro Electrónico se encuentra el lector “Kindle 2”, un dispositivo con una capacidad para almacenar 1,500 libros. Con un aspecto atractivo, de grosor fino y blanco, es fácil de llevar y ahí está: listo para dirigirse hacia cualquier destino en compañía de las obras que acoge.
Mientras, dentro de la cartera, con 762 páginas y con un gran peso, se encuentra “Gabriel García Márquez. Una vida”, de Gerald Martin. Es un placer disfrutar del olor que une a sus páginas aún sin estrenar. Sin embargo, algunos bolsillos no agradecerían pagar 1,300 pesos por él.
Otra de las atracciones de estos lectores es la conexión WiFi, con la cual se puede accesar a Amazon desde el propio dispositivo y descargar libros gratuitos.
Admirados por las maravillas de la tecnología, los visitantes no pasan por alto realizar una visita a este puesto de la Feria del Libro para descubrir las bondades de estos novedosos lectores electrónicos.
Las modalidades para leer la palabra escrita están cambiando. Con la revolución que ha causado internet a los periódicos impresos, los libros no pueden ignorar su transformación.
Pero la diferencia más marcada entre estos tipos de soportes y el libro tradicional radica en la capacidad de almacenaje. Si el lector es observador, debe suponer que estos artefactos intentan ser un fiel reflejo de las páginas encuadernadas, las cuales son poseedoras de una esencia exquisita.
El fascinante universo de la lectura va en contrapicado, y las nuevas y seductoras formas de libros se convierten en un aliciente para permanecer en él. Aunque estas innovaciones demuestran que leer no es solo pasar las páginas hacia la izquierda, sino una experiencia que trasciende más allá de las simples palabras.
¡UNA GANGA!
Los libros de segunda mano se presentan ante los ojos de los compradores como una oferta atractiva y económica. En la Feria del Libro, publicaciones de autores dominicanos y extranjeros a bajo precio permiten que la lectura sea más accesible.
El comerciante José de Jesús afirma que estos textos son más accesibles para el público.
“Lo que hacemos es recoger en Puerto Rico todo lo que es devolución de libros de las librerías y los supermercados. Eso se trae aquí para ponerlo en oferta a unos precios súper económicos y el comprador puede encontrar buena literatura, libros de autoayuda, superación personal, esoterismo e infantiles”, asegura de Jesús.
Además de libros de segunda mano, estos vendedores ofrecen textos nuevos con un precio menor a otros lugares. De acuerdo al vendedor, los textos que ofrece al público los adquiere sobre un 60 por ciento de su precio original : “La feria es para esto, para que la gente venga y que en vez de chucherías se compre libros. Por eso venimos a ofrecer mercancía a muy bajo precio. Tengo libros nuevos de paquete, sin uso y los precios mucho menores de lo que valen en otro sitio”.
JUVENTUD PRESENTE
El asistente de coordinación del “Espacio Joven” en la Feria del Libro, Joan Castillo, asegura que este stand representa las actividades que hacen los jóvenes dominicanos en diferentes ámbitos y promueve disciplinas del arte que se encuentran en un proceso naciente.
“El evento principal es un boxeo donde los jóvenes demuestran sus habilidades dentro de la poesía. Tiene tres rounds: en el primero se les da un tema con un día de antelación y deben redactar un poema de una cuartilla de extensión. En el segundo, deben improvisar acompañados de música y el tercero es un proceso de improvisación con una palabra o tema, pero sin el acompañamiento de música. El que gane se lleva un premio de 2,000 pesos y una placa de reconocimiento y se harán cinco concursos en total y habrá un gran final en la que competirían entre sí y se llevaran 1,000 pesos en efectivo y un trofeo a manera de faja”, manifiesta Castillo.
El “espacio” desarrolla talleres de guión cinematográfico, fotografía, creación de cortometrajes, donde los jóvenes que participan tienen la oportunidad de que con lo aprendido pueden participar en los concursos que allí ofrecen. De acuerdo a Castillo, los resultados serán fructíferos porque en el país hay mucho talento y los jóvenes solo necesitan un espacio para desarrollarse.
SER CRÍTICOS
Año tras año , la Feria se llena de libros, aunque hay que examinar qué tipo de publicaciones la gente compra y lee. Lo más lamentable es que, muchas veces, la venta de libros responde a un interés meramente comercial y la cultura se deja a un lado. Los textos que el público encuentra en los stands son “los más recomendados”, con temáticas como autoayuda, religión, manuales de amor y trucos para convertirse en un empresario exitoso.
Obras recientes de ensayo, pensamiento, filosofía poesía, intestigaciones y otros géneros, con una propuesta más adulta y con argumentación intelectual, son escasas. Los lectores tienen más posibilidades de encontrar algunos libros con estas materias, pero no tan modernos y, sobre todo, usados.
En la feria, libros que lucen el aspecto de ser aquellos que se llenan de polvo en los anaqueles de las librerías porque son ignorados por los lectores, son exhibidos en algunos puestos para ver si “la suerte” permite que los visitantes se adueñen de ellos.
Texto original: http://www.listin.com.do/ventana/2011/5/13/188117/print