Entre la fe y el olvido

«EN ESTA NECESIDAD Y PENA QUE ME AGOBIA, A TI MI PROTECTOR, SAN MARTÍN DE PORRES»

TESOROS DE BANÍ

Indhira Suero 
Las Tablas, Baní


El diácono Marcos Herminio Valdez Rojas espera atento la llegada de  los curiosos que acuden a conocer el santuario de San Martin de Porres en la comunidad Las Tablas, en Baní.  Maravillados por el testimonio de fe que ofrece el lugar, construido por el padre canadiense Roberto James Hymuss con la ayuda de los habitantes del poblado, visitantes de otros pueblos se dirigen hacia el “enclave” para admirar el monumento. Los vecinos del lugar se agrupan, junto al “hermano Marcos”,  para recibir a los turistas a la espera de una ayuda, que tal vez  les haya enviado el santo,

Aparte de la belleza y rareza del santuario, construido a base de piedras, este lugar sirve para demostrar la búsqueda de identidad de poblaciones marginadas a través del tiempo, solo por su color de piel.


Padre de los pobres
Junto al culto a San Juan Bautista, en La Vereda,  este monumento forma parte de las expresiones religiosas de las comunidades “negras” en Baní, hasta el punto de convertirse en un verdadero testimonio de fe.

“Tengo problemas del corazón, de la columna y no trabajo, pero siempre consigo algo que comer, todo eso gracias a San Martin”,  expresa Marcos Valdez, que con firmeza asegura que el santo lo protege.

El “hermano Marcos” recuerda que un tres de noviembre, día del santo, un señor  ó con problemas en los hombros ó estaba en fila junto a otros creyentes, “esperando para ver a San Martín y una mujer lo agarró por el hombro y lo sacó de ahí; después de eso se le quitó el dolor que tenía y luego volvió a dar el testimonio del milagro”.

De acuerdo al “hermano Marcos”, otra persona llegó en silla de ruedas al lugar y “salió caminando”  

Cada tres de noviembre cientos de creyentes acuden a visitar a “su santo”. Unos le bailan y le brindan ofrendas a base de maíz, otros le llevan pedidos, mientras que algunos solo acuden para besarle los pies.

Para el sociólogo Dagoberto Tejeda, San Martín de Porres  se ha vuelto muy popular debido a su condición de negro. En Las Tablas comunidad mulatos que trabajaban en las fincas ‘blancas’ como Cañafistola, Boca Canasta y Sombrero y que vivían de la artesanía de macutos, árganas y de la venta de orégano, el santo encontró sus adeptos.

“Es la expresión de una comunidad, un paréntesis de la población negra identificado por la negritud del santo”, afirma Tejeda.

En el caso de la Virgen de Regla, que de acuerdo a Tejeda era negra y fue blanqueada luego de un incendio, existe una similitud con el San Martín negro de Las Tablas. La negritud se pone de manifiesto con San Juan Bautista,  negreado por la sarandunga lo que se “podría atribuir a la búsqueda de identidad”.

Tan solo cenizas hallarán
Este santuario sufre del abandono de las autoridades. En el año 2000 se robaron las puertas que protegían el templo. Aunque el santo ha permanecido intocable, tal como asegura Valdez ha “tenido suerte”, a diferencia de la virgen de una gruta cercana, que despareció y no por obra y gracia del Espíritu Santo.

“Rompen la puerta a cada rato y al que busqué para arreglarla me dijo que aunque la estaba soldando, él se iba a ‘meter a robar’. En mi propia cara me lo dijo y se metió de día, la gente del pueblo lo vio”, dice Valdez.

En junio de este año un artículo titulado “El vandalismo afecta santuario Peravia”, publicado en el  periódico El Caribe por Felivia Mejía, denunciaba el estado de deterioro del monumento: “Al Santuario San Martín de Porres le robaron la campana. Ante la falta de campana, los lugareños de la sección Las Tablas, provincia Peravia, tocaban un gran arco de hierro para anunciar la misa. Pero hace mucho tiempo que ni arco tienen porque desaprensivos se lo llevaron, al igual que las puertas de madera y las ventanas de hierro de las dos casas donde vivían el sacerdote y las hermanas de una congregación mariana. Un vigilante y el remozamiento de su infraestructura urgen en este templo, levantado en piedra hace 31 años”.

Luego de la muerte del sacerdote Roberto James Hymuss, el santuario no disfruta de la dicha de antaño. Marcos Valdez destaca que si el padre hubiera enseñado a la gente de la comunidad a cuidar el lugar, no estuviera en las condiciones que está en la actualidad. Después de que Hymuss falleciera en 1998, se perdió todo el contacto con la congregación Scharboro en Canadá. 

DATOS SOBRE EL SANTO
San Martín de Porres

Se celebra su día el tres de noviembre , en el país se efectúan  festividades patronales en su honor en Las Tablas, Baní, Provincia Peravia y el Ingenio Caei, La Cabria, Provincia de San Cristóbal.

Las actividades religiosas se concentran en el santuario de Las Tablas, impresionante monumento de piedras convertido en el centro más importante de peregrinación de la región, donde participaban cientos y cientos de personas.

Invocación a San Martin de Porres
¡Oh San Martín, hermano mío, atiéndeme!
En mis penas y tribulaciones, consuélame.
En mis peligros y adversidades, socórreme.
En mis flaquezas y tentaciones, protégeme.
En mis dolencias y enfermedades, socórreme.
Dame la salud, si me conviene; y líbrame
de cualquier mal del alma o cuerpo. Amén.
¡Oh benigno y compasivo hermano mío, óyeme!
En las angustias de mi pobreza, confórtame.
En los quebrantos de mi infortunio, sálvame.
En mis agobios y desalientos, ampárame.
Ahora y siempre con tu ejemplo, enséñame
a tomar cada día mi cruz; y alcánzame
la gracia divina y la gloria del cielo. Amén.