¿Qué nos quedará?

OBRAS REPRESENTATIVAS DE LOS ESTILOS VICTORIANO Y NEOCLASICO HAN SIDO DESTRUIDAS EN BANÍ

Indhira Suero 
Baní

L a casa que alojaba al colegio “El Redentor” en la ciudad de Baní ya no existe. En su lugar hay un solar que sirve de parqueo para vehículos.
Lo que fue una de las estructuras más importantes del estilo victoriano en el país, es tan solo un recuerdo que desaparecerá de la mente de los banilejos. Lo que pasó con esta obra ha ocurrido con otras edificaciones de los estilos victorianos y neoclásicos ante los ojos de una comunidad que , impotente, calla.

Lo victoriano El libro “Historia de los asentamientos humanos y la arquitectura en el Valle de Baní”, autoría de Ismael Díaz Melo, destaca que el victoriano de Baní representa “un extraordinario paréntesis de la arquitectura popular o vernácula, a una más sofisticada sin aparente explicación y porque solo se construyeron muy pocas casas en ese estilo”.

De acuerdo al arquitecto Díaz Melo, este estilo no alcanzó mucha difusión en Baní debido a la incomunicación con la región norte del país, que era donde el victoriano se había afianzado con más fuerza; la inexistencia de artesanos que dominaran las complicadas formas de este estilo y el alto costo de las construcciones. A pesar de estos factores, la ciudad contó con algunos edificios victorianos de gran valor arquitectónico.

“Es lamentable que algunos de estos edificios, verdaderos exponentes de la arquitectura victoriana, hayan sido demolidos por la insensatez de los intereses mercuriales. Como tal es el caso del edificio de dos plantas en la esquina formada por las calles Máximo Gómez y Mella, donde actualmente existe un complejo comercial”, expresa Díaz Melo.

El edificio al que se refiere el arquitecto sirvió durante muchos años al destacamento de la Policía Nacional, hasta la construcción de la fortaleza, en 1948.

Según afirma Díaz Melo, la destrucción de este edificio no debió consumarse jamás, puesto que era una pieza importante del armonioso conjunto epocal (1890- 1920) de la zona donde estuvo levantado.

Para el año 2000 –fecha de publicación del libro de Díaz Melo- este afirmaba que aún se conservaban dos muestras del estilo victoriano, que los banilejos amantes de su pueblo y de su patrimonio cultural debían de tratar de conservar a toda costa. La primera, el edificio que alojaba al Instituto comercial Hostos y la segunda, el que alberga al colegio “El Redentor”. Ambas han sido demolidas.

Neoclásico
Díaz Melo destaca que el neoclásico llegó a Baní un siglo después de su desarrollo en Europa y se convirtió en el estilo arquitectónico favorito de los banilejos pudientes.

Entre los ejemplos que más se destacan de esta forma de arquitectura se encuentra el cementerio viejo (cuya construcción inicio en 1890); el parque de Bani; la glorieta; la casa consistorial o palacio municipal (demolida para dar paso al nuevo edificio del ayuntamiento); el Centro Banilejo, mejor conocido como el bar Hollywood; el Antiguo Club Unión y la casa del señor René Pimentel.

¿Y ahora quién nos defiende?
La preocupación por la conservación de estos tesoros materiales se expresó en el articulo “Un macuto de recuerdos banilejos”, autoría de Francisco Adolfo Bello Franjul, publicado en el LISTIN DIARIO el 15 de noviembre de 2004.

“No puedo dejar de mencionar el famoso Bar Hollywood de Don Bienvenido Báez (Niño), que se encontraba situado en la misma periferia un poco más al sur de dicha esquina, que fue centro social, donde bailaron muchas generaciones. Con inmerso dolor, vimos desaparecer esta sencilla joya arquitectónica de comienzos de siglo pasado, que debió mantenerse para que en su vientre se hubieran almacenado todas estas memorias que hoy producen nuestra melancolía”, manifestó Bello.

Para el historiador José Miguel Germán, de la única manera que se pueden preservar estas obras es que el Estado tome cuentas en el asunto. “El Hollywood estuvo en venta por mucho tiempo y nadie se interesó, pero cuando lo derrumbaron la gente lo sintió mucho; en el caso del Redentor, sus dueños no querían venderlo a cualquiera, querían que la comprara una institución que la conservara y apreciara su valor histórico”.

Fremio Mejia, arquitecto y presidente de la delegación del CODIA en Baní, asegura que se hizo una lista de edificios declarados como patrimonio en el plan de ordenamiento territorial, debido a que son monumentos con una enorme riqueza histórica. El colegio “El Redentor” formaba parte de esa lista.

“Se buscó la forma de conservarlo, pero pienso que la destrucción de este y otros edificios corresponde al poco conocimiento de nuestros ancestros y nuestras raíces”, dice Mejía.

La destrucción del colegio “El Redentor” indica que a pesar de que se declaró a varios edificios victorianos y neoclásicos como “patrimonio monumental” este plan no se ha llevado a la práctica.

El arquitecto Michael Valera afirma que varias construcciones han sido derrumbadas de forma clandestina.

“Baní ha perdido mucho de su acervo cultural de forma clandestina. Además tenemos el problema de que aunque el Ministerio de Cultura quedó de venir a hacer un levantamiento no se hizo, por falta de apoyo del ayuntamiento”, indica Varela.

La indignación ante esta situación llena los corazones de los banilejos que aman su pueblo y que desean proteger las edificaciones que aun siguen de pie, tal vez a la espera de que pronto, la mano pesada de la maquina derrumbe lo poco que queda de ellas.

Texto origjnal: http://www.listin.com.do/ventana/2011/9/16/203847/Que-nos-quedara