Milagro

A las cuatro de la tarde el sol le quemaba la espalda a “Fello”, aunque el hambre le carcomía las entrañas.  Para un hombre que desde las cinco de la mañana salía de su casa a vender carbón -pero a la espera de que lo que comprara serviría en la noche de “desayuno, comida y cena”- alimentarse bien era solo un sueño. Una batalla que aumentaba … Seguir leyendo Milagro