“Tenemos varios años participando en el carnaval infantil y en todos los desfiles hemos sido ganadores. En el 2013 ganamos un segundo lugar en la categoría tradicional y en 2014 ganamos el primer lugar en la misma categoría”, explica Marcos de los Santos, coordinador del grupo.
En la muestra celebrada el domingo 1 de marzo del 2015, y organizada por el Ministerio de Cultura, participaron alrededor 100 comparsas y carrozas de distintas regiones del país.
El equipo de jurados lo conformaban los señores: Gladis Olea, Luis Meléndez, Rosa Milagros Pérez, Maritza Silverio y José Ricardo Ventura.
En la Categoría Tradicional, el jurado seleccionó ganadores del primer lugar la comparsa “Los Guloyitas” de San Pedro de Macorís; “Los Burritos”, de San Juan de la Maguana, segundo lugar; y “Roba la gallina”, de Santo Domingo Este; tercer puesto.
“Ahora ganamos el Gran premio, por la gracia de Dios y la fuerza de nuestro equipo de trabajo. Somos de Hacienda Estrella, un sitio muy aislado, y por eso nos ha costado mucho trabajo subir porque hasta para buscar las guaguas es un problema; pero vamos a seguir trabajando hasta que Dios quiera y nos dé la creatividad porque esto no es nuestro sino de todos”, asegura De los Santos.
Los tiznaos
Estos personajes se encuentran en diferentes carnavales del país. Los tiznaos, reminiscencia africana, se pintan el cuerpo con carbón y aceite de carro quemado, a lo que agregan símbolos de sus raíces e identidad nacional. De acuerdo al texto Atlas Folklórico de la República Dominicana, en el barrio de Guachupita reciben el nombre de Waikiki y en otros lugares les llaman Africanos.
En el municipio de Miches, salen por las calles el miércoles de ceniza.
Esperemos que más que un pre- mio la labor de este y otros grupos sea reconocida durante todo el año. Ojalá que las autoridades correspondientes no dejen que, por falta de apoyo y recursos, esta manifestación cultural desaparezca.
Después de todo qué mejor forma de celebrar nuestras raíces que al apoyar a una juventud que crece en medio de una sociedad llena de malos ejemplos, pobreza y promesas de dinero fácil.
Texto original:
Los Herederos