La Yaki no hizo caso a quienes le decían que “amor de lejos, amor de pendejos”. Ella, aunque sabía que extrañaría a su Flaco, creía que la separación solo duraría unos meses, y luego (¡al fin!) llegaría la tan esperada visa que la reuniría a ella y a su amado para siempre.
Pero lamentablemente, mis queridos negritos, el tiempo fue pasando y como Penélope nuestra protagonista seguía esperando..
El amor de su vida le quitó las ganas de vivir y hasta hizo que se secara y quedara en los huesos.
Ya todos sus vecinos saben que cada 23 de septiembre es día de duelo en la casa de La Yaki.
En esa fecha todos los radios del barrio se callan y la única melodía que se escucha son los gritos de La Yaki y una radio que canta la misma canción de todos los años: “Te arrancaré del alma, maldito amor a distancia, mientras sufra tu ausencia, con mi soledad y mil penas, tú de mi ya te olvidabas”.