Andrés de la Rosa Gómez (conocido por los agentes de la distinguida Policía Nacional como Andresito Pecho e’ Lata) se convirtió en el héroe del barrio Los Guandules luego de sobrevivir a 20 tiros en un “supuesto intercambio de disparos”.
No se pregunten, queridos negritos, qué hizo que nuestro protagonista fuera objeto de tanto odio: algunos de sus vecinos (los evangélicos) afirman que por tener en zozobra a la gente de bien del barrio; mientras que los demás (los bebedores) manifiestan que a Andresito Pecho e’ Lata simplemente le tienen “dema”.
Con toda la bebida en el frente de su casa, Andresito Pecho e’ Lata cantó a coro con sus amigos a ritmo de: “Voy a vivir contento, hoy yo me voy de rumba. Yo voy a beber, no sé si mañana ‘toy en una tumba”.
La fiesta fue enorme, negritos, por dos noches el barrio no durmió, el romo iba y venía; la música retumbaba en las ventanas de todas las casas: ¡Que viva Andresito!, gritaban con orgullo los ladrones, drogadictos, atracadores, asesinos y prostitutas mientras a cada hora que pasaba el alcohol alimentaba sus ganas de vivir y les hacía olvidar su miserable existencia.
¡Que viva Andresito!, coreaban a todo pulmón mientras nuestro protagonista, con el pecho lleno de emoción sentía que una vez más había vencido a la muerte y cantaba: “hoy yo voy a beber, hasta que me saquen malo”…
Texto original:
Navidad ¡Hoy se bebe!